Zipaquirà
Allí está construido y ubicado un Obelisco con seis caras, diseñado por el ingeniero Eugenio Gómez, inicialmente en honor a las seis provincias del Departamento de Quesada: Chocontá, Ubaté, Guatavita, Rionegro, Guavio y la de Zipaquirá.
Es el sitio más representativo de la ciudad. El 18 de julio de 1600 el Oidor don Luis Henríquez mandó trasladar la ciudad que estaba en lo alto a la parte baja o plana llamada Pacaquem, a este hecho se le llama fundación Hispánica.
Esta antigua casona que enmarca la gran plaza de los comuneros, perteneció a virreyes y personajes ilustres, quienes la utilizaban como vivienda de veraneo. En esta casa reposaron las cenizas del General Antonio Nariño entre 1848 y 1859.
En esta capilla se conservaron las cenizas de los mártires del 3 de agosto de 1816, hasta que en 1982 se trasladaron al mausoleo en la Catedral que para ello destinó el Obispo de la Diócesis, monseñor Rubén Buitrago Trujillo. Es un excelente mirador hacia la ciudad.
Está ubicada frente a la Plaza González Forero, se comenzó a construir allí en 1604, su construcción duró 111 años, los planos y dirección inicial fueron del arquitecto capuchino Fray Domingo Perez de Petres.
Seminario mayor Este bello edificio de estilo francés del Seminario Mayor Diocesano de Zipaquirá, una de las más bellas construcciones de la ciudad, fue inaugurado el 15 de agosto de 1957.
Anexa a la Catedral Diocesana, de estilo colonial Español, paredes blancas y grandes vigas, su construcción fue iniciada en el año 1887. La Capilla del Sagrario sirvió para que allí se cristianizaran más de 5 generaciones de Zipaquireños.
En el segundo piso del Palacio se encuentra el Salón del Concejo Municipal, digno de admirar por su belleza, mobiliario clásico tallado a mano, imponentes columnas y adornos arquitectónicos estilo francés.